domingo, junio 01, 2008

'Lo esencial es invisible a los ojos'


Pido perdón a los niños por haber dedicado esta entrada a una persona grande. Tengo una seria excusa: esta persona grande es una de las mejores madres que conozco en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande me recomendó vivamente hace años leer 'El Principito' de Antoine de Saint-Exupéry, cosa que hice sin mucho interés y prestando muy poca atención a la narración. Algo que he rectificado, volviéndolo a retomar hace pocos días y consiguiendo una sensación tan profunda, tierna y deliciosa como puede ser un sueño de un niño mayor. Si todas esas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro a la niña que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan). Corrijo, pues, mi dedicatoria:


A AMATXU

CUANDO ERA NIÑA

viernes, noviembre 30, 2007

A mí me gustó 'Inteligencia Artificial'



Antes de escribir este post, he leído unas cuentas opiniones y críticas sobre la película
'Inteligencia Artificial', un filme de ciencia ficción que fue dirigida por Steven Spielberg y cuyo guión, mejor dicho la gran parte del mismo, fue escrito por Stanley Kubrick. Los artículos de estos críticos, demasiado opinativos para mi gusto, hacen hasta heridas, si cabe, a la película.
Como he titulado, a mí me gustó. ¡Hombre! No es la película de mi vida, pero creo que muestra muy bien cómo el ser humano se encapricha de un juguete y después lo tira como si fuera un despojo. Pues bien, en este caso el juguete es un robot, mejor dicho un niño robot. La historia es una variación de 'Pinocho' en el fondo. Un niño robot que es creado con la capacidad de amar, que comete errores en la relación con los humanos porque desconoce las reglas de nuestra convivencia o bien porque algún niño 'cabroncete' le pone la zancadilla. Él desea tanto que le quieran que sueña con ser un niño de verdad a toda costa. Y ya no cuento más.
En una de las críticas he leído que sólo un espectador podría decir que le ha gustado la película si se identificara con el protagonista, con el niño robot. Creo que es bastante común el sentimiento de querer ser amado y respetado, el sufrir por ello y el luchar por coseguir afecto. Así que no me parece tan extraña la empatía que pueda surgir.
La película está basada en el relato que escribió Brian W.Aldiss en 1969: 'Supertoys Last All Summer Long' ('Los superjuguetes duran todo el verano'), un cuento corto que merece la pena leer antes de ver su adaptación a las pantallas. El vacío de la incomunicación es tan enorme que te deja descorazonado. Ya he leído más críticas malas sobre esta obra y creo que es un relato de muy buen calidad dentro de la ciencia ficción, teniendo en cuenta además el año en el que está escrito.
¿No será que estos críticos confunden la crítica, perdón por la redundancia, con un contenedor en el que uno vomita bestialidades hasta que le sale la bilis? La crítica no consiste en arruinar una obra, sino en proporcionar las claves para que el lector sepa algo más que la sinopsis de una obra, pero no la opinión del mamarracho de turno, vamos, digo yo... que pa' halgo extudié.



lunes, noviembre 19, 2007

Relación entre máquinas y humanos: Astroboy

La interacción entre los robots y los humanos ha sido la semilla de muchas obras, tanto literarias como audiovisuales. Osamu Tezuka plasmó esta preocupación en su saga de Astroboy, que fue publicando en la revista Shonen entre 1951 y 1968. En el dibujo se aprecia la influencia del grafismo de Disney, (dibujos que inspiran ternura con ojos grandes, brillantes y rasgos suaves). En los cómics que he leído no se fija unas reglas tal y como hizo Isaac Asimov con su Tres Reglas de la Robótica, pero sí existe un trasfondo de hacer el bien y de conseguir el respeto y el amor de los seres humano. Como suele ocurrir siempre hay personas que quieren acabar con Astroboy o incluso con todos los robots.
Astroboy está considerada como la primera serie de anime de 20 minutos de duración, las primeras temporadas fueron produccidas en blanco y negro.
En definitiva, tanto en manga como en anime, se trata de un clásico de un gran creador japonés.


domingo, noviembre 18, 2007

Ranma 1/2



Ranma 1/2 es una de las mejores series (manga y anime) que existe. No sólo por la historia de amor infructuosa, tantas veces repetida en los cómics japoneses, sino también por la manera en que se fusiona la ternura con el humor inteligente y 'cabroncete'.
Me he comprado la primera temporada del anime que me encantaba ya cuando lo echaban en la televisión y voy por el número 10 de los cómics. ¡Es una pasada!

Homenaje a los 'raros' con Dumbo


Hay muchas películas (y libros también) con las que una se puede sentir reconfortada en una sociedad cada vez más ajena a una misma. Una de mis preferidas es 'Dumbo'. Un bicho raro que tiene un gran defecto para los demás, algo que le hace ser un incomprendido y un marginado. Al final resulta que lo que todos veían como una deformidad es una virtud. Y él mismo empieza a quererse. Una lección para la vida.



Recuperación del tiempo muerto

Le estoy enseñando a mi 'cuñadita' qué es esto de los blogs. Me parece que se va a crear uno nuevo y va a ser mejor que el de la abuelita María Amelia. Ahora... de qué va a ser, ni idea. Pero esta peque promete.
Después de un tiempo ausente, he decidido recuperar este espacio y de paso iniciar a una joven prometedora. Un saludo de Momo.

miércoles, mayo 30, 2007

Entrevista a Jon Calvo, cantante y guitarrista de "La Inconsciencia de Uoho"

“Me siento como si estuviera jugando al fútbol con Ronaldinho”

Todavía no es conocido, pero pronto dará qué hablar. Al menos, eso es lo que piensan los tres componentes de Extremoduro, Iñaki Uoho (guitarrista y ex “Platero y tú”), Cantera (batería) y Miguel (bajo), del joven vocalista y segundo guitarrista, Jon Calvo. Juntos forman, “La inconsciencia de Uoho”, banda que, bajo el reclamo de su guitarrista y productor, Iñaki Uoho, está actualmente de gira presentando su primer álbum, “Inconscientes”. A sus 21 años, Calvo comparte escenario con músicos de extensa trayectoria en el panorama del rock español. Reconoce ser fanático hasta la médula de “Platero y tú”, el único grupo que ha escuchado a conciencia. Estudiante de Bellas Artes y aficionado a pintar cuadros en su tiempo libre, dice sentirse algo cansado de hablar de su nueva popularidad.


-¿“La inconscencia de Uoho” o mejor “Inconscientes”?
-“Inconscientes”. Cuando la idea de hacer un grupo tomó forma, pensamos llamarlo “Inconscientes”. Además Iñaki ya tenía guardado el nombre en el registro, porque le gustaba. Pero nos comieron la oreja los promotores de conciertos para que apareciera el nombre de Iñaki Uoho como reclamo y nos ha valido. Nuestra idea cuando nos decidimos por “La Insconciencia de Uoho” era desprendernos de él cuando ya fueramos conocidos y llamarnos “Inconscientes”.

-¿Cómo fue la formación del grupo?
-Conocí a Iñaki, cuando nos ficharon con mi otro grupo, “Memoria de pez”, para grabar discos con su discográfica “Muxik”. Después del primer álbum, tuvimos follones dentro de la banda. Entonces, decidimos darnos un tiempo. Ellos -Extremoduro- también optaron por parar. Iñaki, Cantera y Miguel empezaron a ensayar para desoxidarse. Entonces, necesitaban un cantante, alguien que además tocara la guitarra. Y estando un día de pedo, me dijo Iñaki: “Calvo, vente a tocar con nosotros, que vamos a ser los putos amos”. Allí me fui con la guitarrita todo acojonado y desde el primer día hubo buen rollito. Es como si estuviera jugando al fútbol con Ronaldinho, con gente que lleva muchos años tocando y tiene muchas tablas.

-¿El objetivo era encontrar una voz similar a Fito?
-¡Que va! Eso es culpa mía. ¡He escuchado tanto “Platero y tú”! Es básicamente lo único que he escuchado en mi vida. Entonces se me han pegado guiños de Fito a manta. Ahora me estoy dando cuenta en directo de que puedo hacer mucho más. Me podía haber quitado la comparación de encima, habiendo tenido algo de recorrido.

-¿Qué ofrece el álbum “Inconscientes”?
-Es un disco de rock clásico con una amplia variedad de canciones. Tocamos un surtido de rock con canciones y letras directas. Filosofía rock and roll, en resumen.

-Las similitudes con “Platero y tú” y con “Extremoduro” son notables.
-Lo normal es que si Iñaki ha hecho otros trabajos antes, lo que haga ahora guarde una coherencia con lo anterior. La gente piensa que es como si él se estuviera copiando a sí mismo. Creo que es normal que comparen, aunque sean odiosas las comparaciones. Prefiero que me comparen con “Extremoduro” y con “Platero” que no con otra gente.

-La versión del “Ace of Spades” de Mötorhead titulada como “Mujer brutal” , ¿un puntazo?
-No es una de mis canciones favoritas. Pero llegué un día al ensayo y éstos la tocaban como animales. Me dijeron: “Calvo, hay que hacer una letra para esta canción, que mola”. Al final, nos hizo la letra Alex Sardui, el cantante de “Gatibu”. El sábado en Zaragoza flipaba viendo a las chicas cantando “Mujer rural, mujer brutal”. Me dije: “¡Madre mía, esto es el mundo al revés!”. Es una canción muy de filosofía rock, empieza muy rápido y luego acaba de repente. Es echarlo todo en una canción. En concierto la canta Iñaki para que yo no me quede afónico. Para el disco, hice una toma que me salió de rabo y ahí se quedó.

- Una canción a destacar.
-Tengo una favorita que es “Sin querer”. Supongo que es con la que más a gusto me quedé en la grabación. Soy incapaz de disfrutar del disco. Si lo escucho, en cuanto abro la boca me digo: “¡No, cállate, pesado!”. Es una sensación muy extraña, no sé si me voy a acostumbrar. La de “Sin querer” es la única que me hace sentir satisfecho con el curro que hice de voz. Luego en directo me motivan otras, como “Luna”, por ejemplo.

-Las letras se centran en el desamor y la soledad.
-Las canciones cuentan la etapa que nos ha tocado vivir, habla de nosotros. En el momento de crearlas estábamos de bajón y la mayoría de las canciones son un poco tristes.

En directo

-Después de 10 conciertos, ¿qué tal va la gira?.
-Para mí una experiencia, pero nos ha faltado promoción. Al ser una discográfica novel estamos pagando las novatadas de la primera vez. Se ha invertido dinero en la grabación del disco pero se ha descuidado la promoción, que es lo que hace hoy en día que se vendan discos y la música suene. En realidad, le damos más importancia a que sea una cosa bien hecha que a promocionar algo por querer venderlo. Pero tenemos que ir poquito a poco tapando este agujero de la promoción. La gente no se ha enterado de que hemos sacado el disco. Aún y todo, es bonito ver que vamos a donde sea y hay un puñado de personas que se sabe ya las canciones. Para mí es como ir conquistando los sitios.

-Además de las canciones del disco, ¿con qué más cuenta el set list?
-Nos acompaña el poeta Manolo Chinato, que tiene media hora antes del concierto para recitar sus poemas y luego tocamos un par de canciones de “Extrechinato y tú” que no las ha tocado nadie en directo. La movida es que tenemos sólo un disco, entonces tenemos que tirar por cojones de versiones. Tocamos canciones de “Platero” que las ha escrito Iñaki o temas de “Extremo” en los que también han colaborado ellos. Son canciones que las sentimos nuestras. Estamos también intentando meter alguna de “Memoria de pez”. Cuando la gente conozca las nuestras podremos tocar otras que no se sepan tanto. Hasta entonces tenemos que tirar de canciones que sepamos que van a mantener a la gente enganchada al concierto.

- ¿Hasta cuándo va a continuar la gira?
-Algún día diremos que se ha acabado, porque tenemos cada uno otros proyectos, como tienen ellos “Extremo”, pues tengo a “Memoria de Pez”. Estamos abiertos a que si nos salen más conciertos girar durante cierto tiempo. Pensamos tocar durante este verano todo lo que podamos y luego ya a otras cosas.

-¿Alguno de los conciertos a recordar?
-Para mí el del Antzoki en Bilbao fue muy especial porque era el segundo que daba y uno de los más gordos que mi vida. Tuvimos un par de colaboraciones extra además de la de Manolo. Tocó con nosotros Batiz, que toca ahora en “Gatibu” y con Fito, y salió Juantxu, el bajista de “Platero y Tú”. Fue un concierto muy emotivo y tengo el recuerdo de estar tocando y ver a la gente aplaudiendo y pensar: “Vaya jaleo hemos armado esta noche aquí”. Conseguí reflexionar y darme cuenta de lo estábamos viviendo. Pero en realidad, son todos diferentes. No podría elegir un polvo entre todos los polvos, pues con los conciertos igual.

Nueva etapa personal

-¿Qué ha supuesto entrar en “La inconsciencia de Uoho”?
-Diversión más que nada. Para mí esto ha sido una oportunidad de estar muchos días de fiesta y dedicarme a hacer lo que me gusta. Pero no te cambia la vida. Te cambia cuando estás subido en el escenario, la responsabilidad de intentar hacerlo bien. A mí me ha venido de puta madre. Sé que muchas personas me cambiarían sus trabajos por irse de gira.

-¿Sufre la voz?
-Sí. Tuve un susto los primeros días, tuve una infección de laringe, porque tampoco tengo una técnica ni ostias. Supongo que entra dentro de los riesgos del espectáculo. De todas formas no me considero cantante, como tampoco me considero guitarrista. Para mí la música es un lenguaje, y yo la utilizo con un fin, que es transmitir. No veo la música como algo que estudiaría. Mis profesores de guitarra y de música me ha enseñado cosas que yo no quería aprender. Parecía que me ocultaban la verdad y lo que yo quería saber no me enseñaban.

-¿Qué se siente sobre un escenario?
-Es una sensación muy rara. Si esa sensación se pudiera comprar, habría más sitios donde se vendiera que puticlubs. Para mí es lo máximo, no lo puedo comparar con nada. Es como cuando un surfista coge una buena ola o cuando un futbolista mete un gol. Si ves que hay conexión entre el público y lo que haces tú, pues ya te cagas encima. A veces se hace raro que el público esté esperando que le lances una púa, cuando es un cacho de plástico.

-¿Tienen “Inconcientes” nuevas ideas para un próximo disco?
-Se quedaron canciones a medias, que habrá que sacarlas. No tenían letra y así no les puedes dar salida. Hemos hablado de hacer más cosas, o sea que supongo que será un proyecto de más discos.

miércoles, febrero 14, 2007

La tumba de las luciérnagas

Pocas películas de animación hacen que se te encoja tanto el corazón como La Tumba de las luciérnagas. La lucha por la supervivencia en un entorno hostil y el cariño entre hermanos narrados en esta profunda historia ha llevado a considerar esta obra como uno de los clásico del anime.
Hotaru no Haka es el título original de esta película de animación de Isao Takahat, uno de los socios de Estudio Ghibli, creadores de obras como La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro o El castillo ambulante.
Basada en la novela homónima de Akiyuki Nosaka, esta película se centra más en la destrucción de las familias durante una guerra, así como en la indiferencia ante el sufrimiento que genera en las personas, que en la guerra en sí. Se habla sobre todo de las emociones que rodean a los niños, que son los personajes principales.El filme narra las vivencias del joven Seita y su pequeña hermana Setsuko, hijos de un oficial de la marina japonesa. Durante la Segunda Guerra Mundial, ambos viven con su madre, pero un día, en un bombardeo, ellos se retrasan y no consiguen llegar al bunker donde ella los espera. Despues del bombardeo los dos hermanos buscan a su madre, y Seita la encuentra muy malherida en la escuela que ha sido convertida en un hospital de urgencia. Poco después la madre muere y, tras una breve estancia en casa de su tía, ambos vagarán sin casa y sin rumbo, en una época donde la comida y la ayuda escasean.
Podéis ver el trailer de este clásico anime.



martes, enero 23, 2007

Bryan Adams

Si algún músico me recuerda a mi infancia, ése es Bryan Adams. Tendría yo diez años cuando descubrí la cinta recopilatoria So far so good (1993) en el coche de mi padre y desde entonces se convirtió en mi músico y compositor por excelencia (aunque ahora, con el paso de los años, veo también sus limitaciones). Supongo que todos tenemos un artista, un disco o una canción que nos hace viajar a la época en que todavía conservábamos la inocencia infantil y en mi mente figura este rockero canadiense.
Hace poco, me aguanté la pereza que me da comprar CDs que conoces de memoria, y me compré este álbum. Mientras escuchaba temas como (Everything I Do) I Do It For You, Run To You, Summer Of `69 o Cuts Like A Kife, volví a recordar con nostalgia aquella sensación de emoción que fluía por mi cuerpo cuando a mis padres les ponía la cabeza como un bombo cantando estas canciones durante los trayectos en coche.